Si en la noticia anterior hablábamos del paso hacia atrás en materia de seguridad y emergencias con la publicación en el BOE del nuevo Reglamento General de Vehículos y que mantiene amarillas las luces prioritarias a los vehículos de emergencias excepto policía, esta semana damos un nuevo salto hacia atrás, pirueta incluida, con la llegada de la noticia de que la Guardia Civil se desconecta del servicio de emergencias de la Comunidad Valenciana, el 112.
Ni que decir que con esta decisión se pierde tiempo de atención en la emergencia, y por supuesto eficacia.
Ayer el periódico Las Provincias apuntaba en su noticia referente a este tema, que en mayo del 2002, la Guardia Civil de Valencia se incorporaba a Emergencias y un año después Alicante y Castellón. Desde entonces la Benemérita disponía de terminales que recibían directamente los incidentes de su competencia y aquellos en los que actuaba junto a otras unidades, como bomberos o ambulancias. Esto permitía a los agentes recibir información precisa, escrita y en pantalla, desde el momento mismo en que el 112 hablaba por teléfono con la víctima o testigo de un incidente.
En junio de 2009, y continúo citando la noticia del periódico señalado, la Generalitat cambió el sistema de comunicaciones por una nueva plataforma tecnológica en la que invirtió 11 millones. El avance fue acompañado de la instalación de nuevos terminales a cargo de Emergencias, además de formación a los organismos integrados para aprender su funcionamiento.
Y es aquí donde la Guardia Civil se desvinculó. «Ha sido imposible la instalación de los terminales nuevos y formar a los agentes», lamentaron desde la Consellería de Gobernación.
¿Qué es lo que ha pasado? Un supuesto acuerdo entre Gobierno y Consell, y digo supuesto ya que no hay nada firmado. Ahora toca pasar la pelota de tejado en tejado para ver quien tiene la culpa.
"No dudo de que la Generalitat se esforzará en conseguir que terminemos por firmar este convenio", explicaba ayer el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho en una reunión de policías, jueces, fiscales e investigadores de Europa en materia de delincuencia económica.
En este sentido, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha lamentó "la falta de colaboración y lealtad del Gobierno" al permitir que la Guardia Civil quede fuera del teléfono de emergencias 112 Comunitat Valenciana "por un mero criterio político".
Lo dicho. Yo no sé quien tiene la culpa, pero si quien lo va a pagar: el ciudadano de a pié.
Así nos va.
Hoy, Las Provincias publicaba que los guardias civiles que han trabajado en el 112 lo tienen muy claro. Se ha perdido «rapidez y eficacia». Los propios agentes lamentan haber abandonado, tras siete años, el servicio de emergencias de la Generalitat que les permitía visualizar en una pantalla las alertas de su competencia casi al mismo tiempo que eran recibidas en el centro de coordinación de l'Eliana.
Ni que decir que con esta decisión se pierde tiempo de atención en la emergencia, y por supuesto eficacia.
Ayer el periódico Las Provincias apuntaba en su noticia referente a este tema, que en mayo del 2002, la Guardia Civil de Valencia se incorporaba a Emergencias y un año después Alicante y Castellón. Desde entonces la Benemérita disponía de terminales que recibían directamente los incidentes de su competencia y aquellos en los que actuaba junto a otras unidades, como bomberos o ambulancias. Esto permitía a los agentes recibir información precisa, escrita y en pantalla, desde el momento mismo en que el 112 hablaba por teléfono con la víctima o testigo de un incidente.
En junio de 2009, y continúo citando la noticia del periódico señalado, la Generalitat cambió el sistema de comunicaciones por una nueva plataforma tecnológica en la que invirtió 11 millones. El avance fue acompañado de la instalación de nuevos terminales a cargo de Emergencias, además de formación a los organismos integrados para aprender su funcionamiento.
Y es aquí donde la Guardia Civil se desvinculó. «Ha sido imposible la instalación de los terminales nuevos y formar a los agentes», lamentaron desde la Consellería de Gobernación.
¿Qué es lo que ha pasado? Un supuesto acuerdo entre Gobierno y Consell, y digo supuesto ya que no hay nada firmado. Ahora toca pasar la pelota de tejado en tejado para ver quien tiene la culpa.
"No dudo de que la Generalitat se esforzará en conseguir que terminemos por firmar este convenio", explicaba ayer el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho en una reunión de policías, jueces, fiscales e investigadores de Europa en materia de delincuencia económica.
En este sentido, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha lamentó "la falta de colaboración y lealtad del Gobierno" al permitir que la Guardia Civil quede fuera del teléfono de emergencias 112 Comunitat Valenciana "por un mero criterio político".
Lo dicho. Yo no sé quien tiene la culpa, pero si quien lo va a pagar: el ciudadano de a pié.
Así nos va.
Hoy, Las Provincias publicaba que los guardias civiles que han trabajado en el 112 lo tienen muy claro. Se ha perdido «rapidez y eficacia». Los propios agentes lamentan haber abandonado, tras siete años, el servicio de emergencias de la Generalitat que les permitía visualizar en una pantalla las alertas de su competencia casi al mismo tiempo que eran recibidas en el centro de coordinación de l'Eliana.
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